
FELIZ NO CUMPLEAÑOS: CASI 150 AÑOS DE ALICIA EN LA ILUSTRACIÓN
4 de julio de 1862. Todo empezó ese día: Charles Lutwidge Dodgson (Cheshire, Reino Unido, 1832- Guilford, 1898) (para la posterioridad Lewis Carroll), durante un paseo en barco con las hermanas Lidell (Lorina, Alice y Edith), empezó a contar una serie de historias delirantes que encantaron a las niñas y que ante su insistencia decidió recrearlas y escribirlas. Terminó de hacerlo hacia 1864, lo tituló Las aventuras subterráneas de Alicia y le regaló el manuscrito que tenía ilustraciones suyas a la pequeña Alice.
Pronto varias personas le dieron la idea de que lo mandara a un editor para su publicación. Entonces Lewis Carroll corrigió el texto, añadió un par de capítulos, extendió algunos otros y le cambió el título, poniéndole Alicia en el país de las maravillas. También quiso que las ilustraciones fuesen hechas en xilografía, por lo que en vez de hacerla él mismo, contactó con Sir John Tenniel (Londres, 1820- 1914), destacado dibujante satírico de la revista Punch. Se conserva el intercambio epistolar entre ambos en donde resalta las puntillosas y muy específicas instrucciones por parte de Lewis Carroll para los dibujos. Su intención era que estos retrataran con suma precisión su peculiar universo. En esas cartas concretaron cuáles serían las escenas y qué aspecto tendrían los personajes; decisiones que a la postre serían fundamentales para la iconografía posterior alrededor de esta obra. Tenniel realizó 34 dibujos para una edición que después de algunos avatares pudo salir a la luz recién en 1865, aunque lleva como fecha de impresión 1866. Aunque Tenniel acabó agotado de esta colaboración, aceptó encargarse de las ilustraciones de su continuación A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (1870) y de una versión para niños Alicia para los pequeños (1890). Fueron respectivamente 34 y 20 ilustraciones.
El éxito de los libros fue mayúsculo. Pronto vinieron más ediciones y traducciones a otras lenguas, que crecieron de manera exponencial. Del trabajo conjunto de Lewis Carroll y Tenniel lo más remarcable es la armonía con que el texto y las imágenes se alternan, sin superponerse uno sobre las otras. Todas las adaptaciones y acercamientos posteriores lo han tenido como una referencia obligada y pocos fueron los que han podido abstraerse totalmente de este trabajo fundador, que marcó para siempre los perfiles de Alicia, el Conejo Blanco, el Gato de Cheshire, el Sombrerero, la Liebre de Marzo, la Reina de Corazones o la Duquesa.
En este sitio aparece el texto completo de Lewis Carroll ilustrado por varios artistas. Permite comparar distintas aproximaciones a un relato que es la cumbre de un género literario, el “nonsense”, caracterizado por la lógica disparatada, los juegos de palabras, los dictados absurdos, pero a la vez todo rigurosamente lógico. Esto le permitió pronto superar los límites de la literatura infantil y ser objeto de estudio, en el ámbito literario, de creadores como Joyce, Kafka, Breton o Borges. En las artes pasó otro tanto: el mundo onírico de Alicia fue abordado en el cine por el maestro de la animación checa Jan Svankmajer y en la pintura por, entre otros, Eileen Agar, René Magritte, Oskar Kokoschka o Salvador Dalí que realizó una serie de heliograbados para una edición de bibliófilo.

Salvador Dalí, «The Rabbit Sends in a Little Bill», heliograbado para Alice’s Adventures in Wonderland de Lewis Carroll, 1969.

Salvador Dalí, «The Queen’s Croquet Ground», heliograbado para Alice’s Adventures in Wonderland, 1969.
Muchos han visto en los personajes de Carroll y en las ilustraciones de Tenniel (no hay que olvidar que era un reputado caricaturista) una crítica de las costumbres de la Inglaterra victoriana. Adoptar el sueño como escenario les permitió realizar un libre deambular por un mundo que contrarresta con la represión y el recato imperante en la época. Esta presencia del sueño y del inconsciente es retomada por la gran mayoría de los ilustradores que se acercaron a Alicia, aportando cada uno sus idiosincrasias y sus propias particularidades.
Les invitamos a ver algunos de los más preciosos trabajos que a lo largo de estos años, destacados ilustradores realizaron sobre la obra de Lewis Carroll.
Uno de los primeros encargos de Mabel L. Attwell (Londres, 1879- Cornwall, 1964) fue una versión de Alicia. Se reconocen ya las delicadas, inocentes y sensibles figuras que la harían después muy popular.

Leonard Weisgard, (New Haven, EE.UU., 1916- Copenhagen, Dinamarca, 2000) ilustración para Alice’s Adventures in Wonderland, 1949.

André Pécoud (París, 1880-1951), ilustración para Alice au pays des merveilles de Lewis Carroll, 1950.

Olga Siemaszko (Cracovia, 1914- Varsovia, 2000), ilustración para Alicja w Krainie Czarów de Lewis Carroll, 1955.

Dagmar Berková (Viena, 1922- Praga, 2002), ilustración para Alice’s Adventures in Wonderland and Through the Looking Glass de Lewis Carroll, 1961.

Ralph Steadman (Wallasey, Reino Unido, 1936), ilustración para Alice’s Adventures in Wonderland, 1968.

Brigitte Bryan (Alemania, 1938), ilustración para Alice in Wonderland and Through the Looking Glass de Lewis Carroll, 1970.

Julia Gukova (Moscú, 1961), ilustración para Alice in Wonderland de Lewis Carroll, 1991.
Los aborígenes australianos tienen un tiempo sagrado más allá del tiempo: el tiempo del sueño o Altejeringa. De la fusión de estas leyendas y el mundo de Alicia surge una de las versiones más sugestivas, a cargo de Donna Liesle (Australia, 1963), en donde el Conejo es un Canguro Blanco, por ejemplo.

Donna Leslie, ilustración para Alitji in Dreamland (Alitjinya Ngura Tjukurmankuntjala), adaptación de Nancy Sheppard, 1992.

Alexander Dodon, ilustración para Алисе в Стране Чудес de Lewis Carroll, 2001.
Con dibujos y fotografías, Suzy Lee (Seúl, Corea) construye un teatro para representar una historia dentro de otra historia. Una sugestiva aproximación al mundo de Alicia que fue seleccionada para la colección de Libros de Artistas de la Tate Gallery.

Violeta Lópiz (Ibiza, 1980), ilustración inspirada en Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, para el Salon du livre et de la presse jeunesse de Seine-Saint-Denis, París, 2006.

Poonam Mistry (Reino Unido, 1988), ilustración para Alice’s Adventures in Wonderland de Lewis Carroll, 2010.
Yayoi Kusama (Matsumoto, Japón, 1929) hace algo extraordinario: con su reconocida estética colorista y llena de los lunares liga el universo de Alicia al suyo propio.
Todas estas ilustraciones y muchísimas, pero muchísimas más, las hemos reunido en un board o tablero de Pinterest: “Alice/Alicia: los cuentos de toda la vida”.
Imagen superior: Detalle de «Alice in Wonderland», papel diseñado por John Rombola, 1968, Smithsonian Cooper-Hewitt, National Design Museum.
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