
LOS CUENTOS DE HANS CHRISTIAN ANDERSEN
Cada 2 de abril se celebra el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil. Se eligió esa fecha porque es la del natalicio del danés Hans Christian Andersen (Odense, 1805-Copenhague, 1875). Eso demuestra el alcance y la repercusión que ha tenido para el imaginario de multitudes de lectores, y no sólo para los niños, su obra. Incluso hoy el descubrimiento de un cuento inédito suyo llena páginas de diarios. La editorial Taschen, siguiendo el camino iniciado con el libro The Fairy Tales of Brothers Grimm (del que hay traducción castellana, Los cuentos de los hermanos Grimm) publica ahora The Fairy Tales of Hans Christian Andersen (también con traducción castellana Los cuentos de Hans Christian Andersen). Ambos volúmenes comparten editora, Noel Daniel, y un mismo concepto: recobrar los cuentos de hadas con preciosas ilustraciones clásicas. Los cuentos van precedidos de un estudio preliminar sobre la obra de Andersen y de breves prefacios que sitúan a cada cuento en su contexto. Al final del libro hay unas extensas notas biográficas de los ilustradores y artistas. Además, también las guardas del libro y las siluetas de las portadillas están realizadas por Laura Barrett.
Noel Daniel selecciona veintitrés cuentos, entre los que se encuentran los muy conocidos “El valiente soldadito de plomo”, “La pequeña cerillera”, “El traje nuevo del emperador” o “La princesa y el guisante”. También es la autora del estudio que abre el libro en donde hace hincapié en que la importancia de Andersen radica en su capacidad de transformar y modernizar el cuento tradicional, incorporando en la misma estructura del relato las emociones y los sentimientos. Eso es posible porque utiliza con gran maestría elementos propios de la oralidad, haciendo que el lector esté más cercano, más pendiente y más atento no sólo a la historia, sino también a sus propias sensaciones También porque la biografía del autor y la historia de sus personajes se amalgaman de una manera tal que no se puede separar. Toda la vida de Hans Christian Andersen es una historia de superación y de ascenso social. Desde una infancia en la pobreza hasta ser festejado como una estrella nacional que se codeaba en sus viajes por Europa con la nobleza e intelectualidad de la época. En sus libros de memorias cuenta con claridad el empeño por alcanzar la celebridad y lo mucho que le costó conseguirla. Pero, sin embargo, los baños de masas y la fama le revelaban lo solitario de su existencia y que la felicidad, a pesar de haber probado el reconocimiento del público y de sus pares, le estaba negada. Como él, los personajes de sus cuentos tienen la duda de no saber el lugar al que pertenecen, comparten la nostalgia de lugares en los que nunca han estado, se reconocen como diferentes y únicos, y poseen una sensibilidad a flor de piel y una imaginación desbordante.
Las dualidades construyen el cuento “El ruiseñor”: la naturaleza y el artificio, la libertad y el encierro, la salud y la enfermedad. El escenario oriental y suntuoso dota de un aire de ensueño y alucinación a la historia del ruiseñor que salva in extremis con la belleza de su trino la vida del emperador.

Georgii Ivanovich Narbut, ilustraciones de «El ruiseñor», 1912.
“El porquero” podría ser considerado la otra cara de la moneda del célebre “La princesa y el guisante”, en donde un pequeño detalle delata a una princesa. Aquí un príncipe se hace pasar por un cuidador de cerdos con el fin de conseguir una novia. Ambos son cuentos bromistas, que juegan con la exageración y los tópicos, para burlarse de la forma de vida caprichosa que llevan los cortesanos en palacio.
Quizás “La sirenita” sea su cuento más famoso. La más pequeña de las sirenas salva de morir a un príncipe del que se enamora. Para llegar a él necesita un alma humana que consigue por un encantamiento que tiene muy duras condiciones y que le producirá mucho dolor, padecimiento e incluso la muerte. Quien pierde su vida por amor, encuentra su recompensa en los mismos sacrificios que hace.
“La Reina de las Nieves” es un cuento fascinante desde su primera línea. Quizás sea porque hay una cosmogonía que explica la existencia del bien y del mal. De cualquier modo, es una historia de amistad, de lealtad, de búsqueda y de elecciones. La pequeña Gerda quiere rescatar a su amigo Kay del poder maligno de la Reina de las Nieves que le congeló el corazón.
“Pulgarcita” es un canto a la abnegación y a la virtud. Las desventuras de una pequeña criatura en un mundo que no está construido para ella encuentran un final feliz en el amor de un apuesto príncipe.
“Ole Cierraojos” es un duende que cuida el sueño de los niños. Impide que los niños que se portan bien tengan pesadillas y procura que tengan hermosos sueños llenos de colores y aventuras. Y a los niños que se portan mal, cada noche les abre sobre ellos un paraguas blanco que hace que duerman tan profundamente que no pueden acordarse de lo que soñaron.
En el cuento “El patito feo” el sufrimiento se embellece y se ennoblece de la misma manera que lo va haciendo el protagonista, un patito enorme y torpe del que se burlan todos, hasta que al final descubre que en verdad es un cisne y es aceptado por sus congéneres y admirado por todos.
Ver más allá de la superficie de las cosas, aprender a observar que en la realidad hay una riqueza muy profunda es lo que Andersen plantea en sus cuentos. Porque el mundo tal cual es, puede ser un lugar hostil y difícil para vivir, por lo que es recomendable refugiarse en la imaginación, “que no es esa fuerza que nos permite sustituir las cosas, sino acercarnos a ellas” (Gustavo Martín Garzo).
The Fairy Tales of Hans Christian Andersen
Noel Daniel (ed.)
Taschen (2013)
320 pages.
Los cuentos de Hans Christian Andersen
Selección, prólogo y comentarios de Noel Daniel
Taschen (2013)
320 páginas.
Imagen superior: Kay Nielsen, ilustración de «La princesa y el guisante», 1925.
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