
KAFKA-BORGES. ILUSTRACIONES DE VERÓNICA MORETTA
La metamorfosis de Franz Kafka y tres cuentos de Jorge Luis Borges (“La casa de Asterión”, “El sueño” y “El laberinto”) fueron ilustrados por Verónica Moretta (Buenos Aires, 1971) en una edición conjunta de Nórdica Libros, con el propósito de que estas obras y estos autores establezcan un diálogo renovado. Con ese fin utiliza algunos de los procedimientos de un grupo vanguardista de principios del siglo XX, el “letrismo”, (encabezado por el rumano Isidore Isou) que sostenían que la poesía de las palabras estaba llegando a su fin y que su lugar lo iba a ocupar los signos y las letras. Ideas similares respaldan a los caligramas de Guillaume Apollinaire o a la poesía visual de Joan Brossa, para nombrar un par de ejemplos.
En definitiva, de esta manera se transgreden los modelos que hacen posible la comunicación: el lenguaje escrito se fractura para que lo visual ingrese añadiendo nuevos e inesperados significados, pero sin por ello perder su carácter morfológico. Por ejemplo, vemos que hay un momento en que Gregor da un grito y la “o” de su nombre se convierte en un megáfono o la palabra “otro” tiene un doble trazo en “La casa de Asterión”. En “El sueño” y “El laberinto” el uso de troqueles y de vacíos permite que una palabra impresa una única vez se repita y se repita.
El libro lleva un prólogo del escritor y profesor Miguel Vitagliano en el que se repasa algunos de los puntos de contacto entre Kafka y Borges, como la recurrencia de temas que comparten (el doble, los laberintos, los espejos), el hecho de que Borges tradujo algunos cuentos de aquel y que escribió el prólogo para la primera edición en castellano de La metamorfosis, o que recibió en sueños un poema de Kafka, que después de dictarlo a su secretaria, nunca lo retocó, pues decía que como era obra de aquel, Kafka era el único que lo podía corregir. Además, el prólogo hace hincapié en los problemas alrededor de la ilustración que genera la obra de Kafka, y que se remontan hasta el ilustrador de la portada de la primera edición: Ottamar Starke.
Kafka y Borges marcaron con sus estilos el siglo XX. Sus nombres dieron pie a adjetivos que todos más o menos sabemos qué quieren decir (“kafkiano” y “borgeano”) y para los cuales no encontramos sinónimos que los reemplacen. Sus maneras de acercarse al oficio de escribir y, por ende, al oficio de leer eran diferentes, pero complementarias. Kafka aspira a no ser interrumpido, así pasarse todo el día leyendo y escribiendo. En una carta dirigida a Felice le dice que su aspiración es vivir solo en un sótano en donde tuviese la necesaria paz para profundizar en la lectura y en la escritura sin ser molestado. Es el lector que pretende imbuirse de toda una tradición, en su caso, la judía. Por su parte, el lugar de Borges no está en un sótano, sino en una biblioteca, entre miles de volúmenes de libros, donde la lectura de un libro remite a otro, que a su vez remite a otro y así hasta el infinito. Es una lectura fragmentaria e incompleta, pero sobre todo insatisfactoria, pues siempre quedará algo por leer.
KAFKA-BORGES
La metamorfosis
«La casa de Asterión”, “El sueño” y “El laberinto»
Ilustradora: Verónica Moretta
Traductor: Ángeles Camargo
Prólogo: Miguel Vitagliano
Nórdica Libros
Verónica Moretta (Buenos Aires, 1971). Estudió Diseño Gráfico. Es editora y diseñadora de libros de artes, fotografía y arquitectura. Además de Kafka-Borges, participó juntos con otros ilustradores en el libro Caperucita Roja, que reúne textos de Charles Perrault, los hermanos Grimm y Ludwig Tieck. Vive en Barcelona.
En nuestro Pinterest hemos confeccionado un tablero con ejemplos de cómo con la tipografía también se puede realizar excelentes libros infantiles: Libro Infantil & Tipografías.
Los comentarios están cerrados en este artículo, pero los trackbacks y pingbacks están abiertos.